- 30 Mar 2017, 13:29
#39185
Hola a todos.
Hoy llegó el día de estrenar mis zapatos nuevos los Vibram Fivefingers Bikila LS que había ordenado y me habían llegado grandes (el vendedor había insistido en que yo era 44, cuando por todas partes la tabla de tallas me decía que era 43).
La única dificultad que tengo está en ponermelos, pues siempre me dan un poco de brega y termino con La impresión que tengo quince dedos en cada pie.
Mí intención era salir a correr un kilómetro o dos, no me llevé mí iPod que utilizo para coordinar la cadencia y el Garmin lo puse en modo reloj para no caer en la tentación de acelerar.
Aquí es el momento de la confesión.
¡terminé corriendo cinco kilómetros!
La verdad es que me sentía de maravilla, iba a un ritmo tranquilo, pendiente de las sensaciones, mis sóleos y gastrocnemius, no se sentían tensionados ni dolorosos, sino una sensación diferente que no sabría describirles, pero en todo caso para mí, es muy placentera.
Pude terminar el entreno sin ningún problema, con un tiempo de 34'47" y un ritmo de 6'57"/Km, que en mi caso es muy bueno, pues eso era mí ritmo medio con amortiguación en enero cuando volví a entrenar desde mí última lesión.
Otra observación, mi frecuencia cardíaca se mantuvo mucho más baja de lo habitual. Normalmente a este ritmo, arranco en zona 3 y allí paso un 10% del tiempo, el resto lo paso en zona 4 y pedí llegar a tener hasta un 25% en zona 5.
Hoy con mis Bikila LS, me mantuve en zona 3 un 65% del tiempo, 20
% en zona 4 y solo 5% en zona 5.
Desde mi pobre entendimiento esto solo tiene una explicación: correr sin amortiguación es más eficiente, de el punto de vista de la biomecánica y requiere un menor esfuerzo del sistema cardiovascular.
Hoy llegó el día de estrenar mis zapatos nuevos los Vibram Fivefingers Bikila LS que había ordenado y me habían llegado grandes (el vendedor había insistido en que yo era 44, cuando por todas partes la tabla de tallas me decía que era 43).
La única dificultad que tengo está en ponermelos, pues siempre me dan un poco de brega y termino con La impresión que tengo quince dedos en cada pie.
Mí intención era salir a correr un kilómetro o dos, no me llevé mí iPod que utilizo para coordinar la cadencia y el Garmin lo puse en modo reloj para no caer en la tentación de acelerar.
Aquí es el momento de la confesión.
¡terminé corriendo cinco kilómetros!
La verdad es que me sentía de maravilla, iba a un ritmo tranquilo, pendiente de las sensaciones, mis sóleos y gastrocnemius, no se sentían tensionados ni dolorosos, sino una sensación diferente que no sabría describirles, pero en todo caso para mí, es muy placentera.
Pude terminar el entreno sin ningún problema, con un tiempo de 34'47" y un ritmo de 6'57"/Km, que en mi caso es muy bueno, pues eso era mí ritmo medio con amortiguación en enero cuando volví a entrenar desde mí última lesión.
Otra observación, mi frecuencia cardíaca se mantuvo mucho más baja de lo habitual. Normalmente a este ritmo, arranco en zona 3 y allí paso un 10% del tiempo, el resto lo paso en zona 4 y pedí llegar a tener hasta un 25% en zona 5.
Hoy con mis Bikila LS, me mantuve en zona 3 un 65% del tiempo, 20
% en zona 4 y solo 5% en zona 5.
Desde mi pobre entendimiento esto solo tiene una explicación: correr sin amortiguación es más eficiente, de el punto de vista de la biomecánica y requiere un menor esfuerzo del sistema cardiovascular.