- 13 May 2017, 02:44
#40068
¡Hola muchach@s!
-Ayer descansé.
-Hoy corrí 11 kms descalzo por el mismo camino de la sesión anterior. Me alegra comprobar que todavía me siguen sorprendiendo algunas experiencias nuevas, a pesar de los casi 3 años que llevo en el mundillo minimalista.
Estos días ha seguido lloviendo y el camino ha vuelto a transformarse. Hoy a sido una delicia. A pesar del agua, el camino estaba más seco y ya no recibía los arañazos de las piedrecitas por el desplazamiento del pie en el barro.
Al coger el desvío a otro camino, el barro se me pegaba a las plantas de los pies, pero esta vez no me detuvo como en las 2 ocasiones en las que esto se produjo. Corría con una costra gruesa adherida y la sensación era como estar corriendo con una suela amortiguada. Podía pisar piedrecitas y la "huarache embarrada" absorvía las irregularidades. Los pies me pesaban como si llevasen zapatillas, pero me daba igual. Estaba disfrutando.
Me limpie los pies en un charco, y volvió a formarse otra "suela" pero ésta vez, de las jodidas, puesto que contenía piedrecitas, que al correr, hacen que provoque impactos en las mismas zonas del pie y te pueden dejar parado y con el pie dolorido. Eso fue lo que me ocurrió las 2 veces anteriores que tuve que abandonar la sesión con los piea fastidiados por el dolor.
Me quité la costra y seguí. Al poco tenía formada otra de las buenas y sin piedras machaconas. Curiosamente, y pisando ya barro con barro, la suela embarrada no superaba el medio centímetro. No crecía. Volvía al camino de albero del que había partido y la costra se fue degradando por sí sola hasta que desapareció.
Llegué con los pies intactos, disfrutando mucho de los charcos y la "novedad".
Por cierto, este domingo tengo una carrera popular: un cross de 9.2 kms que no conozco y que, por supuesto, intentaré correrla descalzo.
¡Saludos y perdonad el tocho!
-Ayer descansé.
-Hoy corrí 11 kms descalzo por el mismo camino de la sesión anterior. Me alegra comprobar que todavía me siguen sorprendiendo algunas experiencias nuevas, a pesar de los casi 3 años que llevo en el mundillo minimalista.
Estos días ha seguido lloviendo y el camino ha vuelto a transformarse. Hoy a sido una delicia. A pesar del agua, el camino estaba más seco y ya no recibía los arañazos de las piedrecitas por el desplazamiento del pie en el barro.
Al coger el desvío a otro camino, el barro se me pegaba a las plantas de los pies, pero esta vez no me detuvo como en las 2 ocasiones en las que esto se produjo. Corría con una costra gruesa adherida y la sensación era como estar corriendo con una suela amortiguada. Podía pisar piedrecitas y la "huarache embarrada" absorvía las irregularidades. Los pies me pesaban como si llevasen zapatillas, pero me daba igual. Estaba disfrutando.
Me limpie los pies en un charco, y volvió a formarse otra "suela" pero ésta vez, de las jodidas, puesto que contenía piedrecitas, que al correr, hacen que provoque impactos en las mismas zonas del pie y te pueden dejar parado y con el pie dolorido. Eso fue lo que me ocurrió las 2 veces anteriores que tuve que abandonar la sesión con los piea fastidiados por el dolor.
Me quité la costra y seguí. Al poco tenía formada otra de las buenas y sin piedras machaconas. Curiosamente, y pisando ya barro con barro, la suela embarrada no superaba el medio centímetro. No crecía. Volvía al camino de albero del que había partido y la costra se fue degradando por sí sola hasta que desapareció.
Llegué con los pies intactos, disfrutando mucho de los charcos y la "novedad".
Por cierto, este domingo tengo una carrera popular: un cross de 9.2 kms que no conozco y que, por supuesto, intentaré correrla descalzo.
¡Saludos y perdonad el tocho!